Por: Licda. Andrea Toc
Editora Xprésat Guate
Como hemos escuchado en muchos lugares, llegó el fin de semana más largo porque le damos la bienvenida a noviembre y después a diciembre, los meses más bonitos. Son para compartir, para alegrarnos, pero por algún motivo que solo nosotros conocemos o todavía no hemos encontrado, también tienen algo de nostalgia en sus días.
El entorno cambió, el clima es diferente, si estamos en la sombra es demasiado fría y el sol quema un poco más, el viento se lleva todo a su paso, todo brilla y tiene un color diferente. La característica más grande de que el año se está despidiendo, son sus atardeceres.
Esos hermosos atardeceres que nos regalan tonos espectaculares, unos anaranjados y amarillos que recorren las nubes como delineando su contorno. Tenemos la fortuna de disfrutarlos en lugares especiales como el campo, desde un volcán o el mar, pero también desde tu terraza, desde tu ventana o desde un balcón, tenemos la dicha de disfrutarlos con solo salir a la puerta.
El simple hecho de estar, ya es una dicha. Son paisajes dignos de fotografiar y compartir porque son un espectáculo que se hace esperar, pero cuando llega, no nos decepciona ni un solo día y está puntual para aparecer.
Disfruta este momento donde todo es mejor, las risas, los abrazos, los mensajes, las llamadas, los colores, los sabores, incluso la ropa. Disfruta que estás por terminar algo y empezar una vez más y por supuesto, disfruta estos atardeceres mágicos.