Martín Rosales y Federico Engel, gerente de División de Responsabilidad Social Empresarial
de Agua Pura Salvavidas y Anna D´Apolito, directora ejecutiva de la Asociación de Amigos
del Lago de Atitlán, durante la presentación de resultados 2019 de Educando para
Conservar.
El proyecto “Educando para Conservar” ejecutó con éxito su cuarta fase en el departamento de Sololá. A través de esta iniciativa, Asociación de Amigos del Lago de Atitlán con el apoyo de Agua Pura Salvavidas y Super Cola, entre otros actores, ponen de manifiesto su compromiso con la educación y el cuidado del medioambiente.
Preocupados por la acelerada contaminación del Lago de Atitlán y su cuenca, la Asociación de Amigos del Lago de Atitlán con el apoyo de Agua Pura Salvavidas y Super Cola, entre otros actores, llevan a cabo la cuarta fase del proyecto “Educando para Conservar”, cuyo objetivo es el de concientizar y educar a la comunidad estudiantil del departamento de Sololá en temas de conservación ambiental.
“Educando para Conservar” es un programa de acompañamiento técnico-pedagógico para el fomento de la educación ambiental en las escuelas de la cuenca del lago de Atitlán y el departamento de Sololá. Este está basado una metodología activa, participativa y pertinente.
Con este proyecto se pretende inculcar valores y actitudes encaminados a un comportamiento ecológico y ético en Sololá. El programa ha desarrollado sus líneas estratégicas con base en la Ley de Fomento de la Educación Ambiental, según Decreto No. 74-96 que: “Declara de urgencia nacional y de interés social, la promoción de la educación ambiental y la formación del recurso humano en esa rama del conocimiento, en los diversos niveles y ciclos de la enseñanza y la creación de instituciones educativas con esa finalidad.”
En conjunto, la Asociación de Amigos del Lago de Atitlán y el Ministerio de Educación de Sololá, han colaborado exitosamente en la mejora de la calidad educativa medioambiental a través de la consolidación del sistema de vigilancia y acompañamiento dirigido a los docentes en el adecuado uso del material: “Educando para Conservar” que incluye una planificación y aplicación de actividades dentro y fuera del aula.
Durante el programa ejecutado a lo largo del ciclo escolar 2019 se entregaron dos materiales: la Guía “Educando para Conservar” en su tercera edición y el Cuadernillo “Jugando y Educando para Conservar”. Esta última es una herramienta de suma importancia para llevar a la práctica, a través de actividades lúdicas y complementarias, los conceptos ambientales aprendidos. La metodología didáctica se basa en la creencia de que “hacer es aprender” y, por ende, la educación ambiental que ofrece este programa es teórica y práctica a la vez.
El libro “Educando para Conservar” consta de 7 módulos que ofrecen un aprendizaje completo sobre el medio ambiente y la importancia de su cuidado. Durante el ciclo 2019 se amplió la cobertura, beneficiando a 75 centros educativos, 250 directores y docentes (nivel primario, básico y diversificado), 11 coordinadores distritales y supervisores educativos, casi 6,000 estudiantes beneficiados, 20 Comunidades de aprendizaje conformadas y 59 directores y docentes participantes en las Giras de Intercambio de Experiencias entre establecimientos educativos con capacidades ambientales instaladas de la cobertura 2016-2018 y los nuevos establecimientos educativos beneficiados con el programa a partir del enero 2019.
A través de la puesta en práctica de los conceptos ambientales y los proyectos de gestión ambiental a nivel escolar, un promedio de 1,582 estudiantes participaron en la construcción de huertos escolares, jardinizaciones escolares y mejora de los sistemas de agua de los centros educativos.
Además, 946 estudiantes participaron en jornadas de limpieza y recolectaron 297 sacos de basura en 16 municipios. También 2,243 estudiantes de 19 centros educativos sembraron 14,240 árboles de las especies de Aliso, Pino y Ciprés.