(Información e imágenes de: Federación Nacional de Atletismo)
Un dia, tres records
(03/14/2017) – Transcurrían las primeras horas del domingo 5 de marzo y la pista del nacional “Doroteo Guamuche Flores” daba el escenario ideal para la primera gran jornada de atletismo de Pista y Campo del año 2017. Con más de 300 atletas inscritos y un año importante ya que marca el inicio de un nuevo ciclo olímpico, era de sentarse y esperar para que algunos atletas pudieran empezar a deslumbrar a los presentes con las habilidades perfeccionadas con el transcurso de arduos meses de entrenamiento.
En una situación inmejorable tres actuaciones saltaron a relucir; transcurrían las 11 de la mañana cuando daba inicio el evento de lanzamiento de disco, muchos nombres de atletas de alto nivel se prestaban a efectuar sus lanzamientos bajo la mirada de sus entrenadores y del respetable que atendía al V Festival de Atletismo. Entre los participantes un juvenil petenero ahora residente en la ciudad capital, uno de los habitantes de la casa de la Federación en la ciudad de Guatemala; Alejandro Queme dejó su familia en busca de mejorar su rendimiento deportivo y representar a su país a nivel internacional. Tras muchos meses de entrenos y saliendo de preparación general, en su segundo intento Queme, alcanzó la distancia de 50.41 metros dejando atrás el anterior registro nacional U20 de Ever Acajabon quien tenía una marca de 50.28 metros desde el 2013. “Me sentí muy feliz por haber roto ese Récord Nacional, ya que me venía esforzando desde el año pasado por romperlo. Soy muy ambicioso y no me voy a conformar con esa marca quiero dejar ese récord más alto” expresó Queme al termino de la competencia, también dedicó unas palabras para el anterior poseedor del record y quien es también su compañero de entreno; “Ever es un gran compañero y un gran competidor le tengo aprecio” Al final, Alejandro Queme de igual manera quiso agradecer a quienes le han apoyado en este camino; “primero que todo le agradezco a Dios por darme salud y la fortaleza de salir de una lesión de rodilla que me dejo fuera tres meses y medio, a mi familia porque me apoya en las metas que me propongo a mi entrenador; Raúl Rivera porque siempre trata de enseñarme lo que es mejor y de ver por todo el equipo, siempre nos motiva a hacer lo mejor en nuestra competencia y a mis compañeros porque conformamos un gran grupo que nos apoyamos en el día a día”
El día transcurría con muy buenas y esperanzadoras actuaciones de muchos de los atletas, hasta que llegó la hora de Rosa Baltazar, originaria de Izabal y que realiza su preparación en Quetzaltenango, bajo el mando del entrenador dominicano Bolívar Pinares. Rosita como le llaman todos sus allegados, llenó su maleta de muchos sueños y cambió el Caribe guatemalteco por los paisajes montañosos del occidente nacional.
Parece que esta decisión empieza a dar sus primeros frutos. El reloj marcó las 15:05 y se enfilaba una línea de mujeres que participaría en los 100 metros con vallas, entre ellas Rosita. Nuestra atleta acomodo el tope y lo probó hacia la primera y hacia la segunda valla, quizás por sensaciones ya sabía que esta tarde se escribiría en los libros de records. “Corredores, a sus puestos” ordenó el juez de salidas, “Listos” fue su último comando de voz y con un disparo de salva las corredoras salieron a toda velocidad a librar los diez obstáculos entre la salida y meta y una marca que tenía 13 años de antigüedad daba sus últimos respiros. Fue automático, los presentes se pusieron de pie para mejor observar como Rosita libraba cada obstáculo a la máxima velocidad posible y ya se murmuraba al final de la carrera que podría ser un nuevo Record Nacional de la categoría U20. La confirmación vino del toldo del sistema electrónico de medición, se dio a conocer que el tiempo era de 15.05 segundos, de esta manera quedó el 15.20 que databa desde el 2014 por parte de Mishell Zúñiga. “Primero que nada me siento muy contenta al haber quitado el record de 100 con vallas, algo que ni pasaba por mi mente, pero gracias a Dios y a mi esfuerzo lo logré y este record se lo dedico a mi familia y a mi entrenador Bolívar Pinales que también le agradezco por estar conmigo en las buenas y en las malas por brindarme todo su apoyo” fueron las palabras de una feliz atleta.
Ya eras las 15:10 y hacia ya 40 minutos que el evento de Salto con Pértiga había dado inicio y otro joven; Christiaan Higüeros esperaba la altura adecuada para iniciar su propia contienda personal, buscaba superar los 4.40 metros que hasta ese momento aun mantenía Jorge Solórzano.
Finalmente uno a uno los atletas de salto con pértiga se fueron quedando en el camino y con solo dos atletas ya en contienda Christiaan y Hasso Rivera ambos de la Asociación Amigos del Atletismo probaban sus habilidades en la altura de 4 metros, Christiaan en su primer intento derroto la altura mientras que la misma altura prevaleció sobre su compañero de entreno. Era ya, batalla de uno contra uno, Christiaan contra la varilla. 4.15 metros fue la siguiente y nuevamente esta altura no fue contendiente un saltador que llegó inspirado, el mismo destino tuvo el listón a la altura de 4.30 metros y llegaba la hora de superar la gesta de quien lo animaba desde la grada, en su intento de superar un record de ya bastantes años atrás. 4.45 metros seria su intento de superar el record. Había bastante tensión de ese lado del estadio, bajo la mirada de algunos y el sonido del silencio de todos, Christiaan levanto la garrocha y se apresuro lo más rápido posible y que le permitían sus piernas, el objetivo; un record nacional juvenil que una semana atrás había cumplido 17 años de vida, Jorge Solórzano el poseedor de esa marca quizás desde la grada donde alentaba a Christiaan recordó en ese instante cuando 17 años atrás el mismo había impuesto el record. Víctor Taracena, entrenador de ambos atletas levanto los brazos al ver que Christiaan presentaba la pértiga e iniciaba la ejecución de la técnica que practican día con día, el con su ojo de entrenador ya sabía lo que estaba por pasar. En el aire se elevo y por más de 20 centímetros superó la altura que forzaría reescribir el libro de Records Nacionales Juveniles por tercera vez en el mismo día. Todos los que presenciaron el salto, con gritos de júbilo y alzando los brazos acompañaron a Christiaan en su caída libre hacia la colchoneta. Christiaan al caer ya con los ojos rojos no lo dudo y cruzó la pista rompiendo en llanto al alcanzar a su entrenador quien lo recibió con una gran alegría.“Estoy feliz, algo que no se puede explicar, llevamos muchos años trabajando para este momento y finalmente lo hemos logrado” era el sentimeinto de Christiaan.
De esta manera culminaba una jornada más de atletismo, mas no una jornada cualquiera, esta fecha aparecerá tres veces en el registro de records juveniles y da a la Federación Nacional de Atletismo un gran preámbulo de lo que seguramente será un año muy emocionante y un ciclo olímpico muy prometedor.