(Fuente: Decretos Oficiales de la República de Guatemala, recientemente publicados en la Enciclopedia)
Teún Umán es considerado el más representativo de los k´iche´ por su valentía y dignidad, porque luchó y protegió a su tierra y a su pueblo. Fue declarado oficialmente héroe nacional de Guatemala el 22 de marzo de 1960 y es conmemorado el 20 de febrero, aniversario de su muerte.
En aquel tiempo nadie conocía a este personaje como “Tekun Umam” (Gran Abuelo Tekun), ya que este es un nombre que se le dio posteriormente. En sus tiempos era conocido como el “Ahau Galel” que traducido significa “El nieto del Rey” y en aquella batalla entre k´iche´ y conquistadores Tekun Umam vestía un tocado bellamente adornado con plumas de Quetzal. Esto lo describe el conquistador Pedro de Alvarado en sus crónicas de conquista y ésta fue la base para que posteriormente se le adjudicara el nombre de Quetzaltenango a la ciudad que fundaron los españoles en las cercanías al lugar de la batalla, como lo menciona el conquistador en sus cartas.
A su vez hay una estatua en la ciudad de Guatemala en su honor.
La historia sobre la batalla del príncipe quiché contra la invasión española sufrió de una mitificación, la leyenda sobre el héroe quiché cuenta que éste luego de resistir ferozmente a las tropas del conquistador español Alvarado en Xelajú (actualQuetzaltenango) se encontró cara a cara en batalla con el mismísimo Pedro de Alvarado. Tecún Umán clavó su lanza en el pecho del caballo de Alvarado. El jinete, después de levantarse mató con su espada de acero al cacique clavándosela en el corazón. La leyenda cuenta que un Quetzal se posó en su sangre y de allí viene el rojo en el pecho del ave. El “mito” creció durante 400 años de colonización y fue acogido como símbolo de libertad durante la conspiración para la independencia.
Afortunadamente existe El Título K’oyoi que fue descubierto y publicado por el antropólogo Robert Carmack, pionero y experto en los estudios sobre los quichés. El manuscrito está en la Colección Robert Garrett de Manuscritos Mesoamericanos en la Biblioteca de la Universidad de Princeton. El manuscrito dedica en total 8, de las 56 páginas al evento de la llegada de los españoles y a Tecún. Basándose en este texto, Carmack ya planteó la historicidad del personaje de Tecún Umán en 1975
El texto declara que los quichés ya estaban enterados del avance de los españoles. Estaban preparándose, construyendo obstáculos en forma de grandes lajas de piedras, fortificaciones y zanjas con estacas. Luego describe a los invasores y se muestran impresionados por sus armas, su armadura y los caballos.
Narra además cómo los españoles y sus tropas auxiliares simplemente derribaron las fortificaciones. Los señores quichés estaban asustados y mandaron mensajeros a Q’umarkaj (Utatlán) para pedir refuerzos. Enseguida salió por Tzijbachaj (hoy Totonicapán) el gran capitán adelantado, Tecún nieto del rey don Kikab.